Otro día vi a una pareja a la que estaba dando clases paraviajar a Japón. Su necesidad era para no tener problemas en Japón, o sea, saber decir dónde, cómo qué y números etc. Cosas básicas.
Me alegró muchísimo al escuchar que les había encantado el viaje. También escuchar que no había tenido ningún problema a la hora de comunicarse con ellos.
Les dije que hay pocos que hablan el inglés, y lo confirman ellos pero me alegro escuchar que se habían acordado de mí cuando preguntaban a la gente dónde estaba un lugar o cuando iban a una cafetería o algún restaurante. Aparte del idioma también les expliqué cómo funcionaba allí en Japón y me alegro mucho de que mis clases hayan servido para algo.
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